Quién dice que no podamos sentirnos como auténticos cowboys durante un día, y por qué no cerca de Barcelona, donde la naturaleza, a los pies de la incomparable montaña de Montserrat, se funde en un paisaje sereno, tranquilo y lleno de paz. Quién dice que por un momento no podamos olvidarnos de nuestros problemas, enfermedades, angustias y sufrimiento para poder volver a ser lo que todos aspiramos a ser: personas felices.
No sé si lo conseguimos el pasado sábado en el segundo Cowboy Day del año, pero a la vista de las sonrisas, risas, miradas y sentimientos compartidos, creo que estuvimos muy cerca. Creo que lo conseguimos.
Es verdad que existen varios tipos de felicidad. Al menos para mí. Pero ningún tipo de ellas se asemejan a la felicidad que sentí durante el pasado Cowboy Day al ver unos niños pasándoselo tan bien y unos padres en paz con el mundo y con lo que les ha tocado sufrir, al menos durante un día.
Eso es el Cowboy Day. Un día de paz, amor y diversión en compañía de una gran familia que somos todos, disfrutando de la compañía de grandes personas y en contacto con esos excepcionales animales que son los caballos.
El sábado todos nos sentimos un poco como auténticos cowboys en plena aventura y soñando en que por un momento el mundo está en orden, los sueños pueden realizarse y la lucha vale la pena. Sentimos todos el sábado que no estamos solos, que, si nos ayudamos entre todos, el camino es más fácil y confortante. Como cowboys, el sábado cabalgamos todos juntos. Padres e hijos. Extraños y amigos, pero todos juntos.
El sábado organizamos el segundo Cowboy Day del año. Otro Cowboy Day que ninguno de los que estuvimos allí creo que vamos a olvidar.
Gracias a amigos altruistas como la familia Araquistain quien puso a nuestra disposición sus increíbles instalaciones en su rancho Natural Hípic y a todo su entrañable equipo de jóvenes cowboys. Gracias a la asociación Delta del Llobregat que aportaron sus increíbles caballos y sus experimentados monitores. A Sergi Serrano de la empresa BMK por patrocinar los sombreros para el Cowboy Day.
Todos disfrutamos, todos lo pasamos en grande y ya estamos pensando en el próximo Cowboy Day y en más sorpresas.
Gracias a todos los que nos acompañasteis y un abrazo muy fuerte a los que quisisteis venir pero finalmente no os fue posible. Ese día fue para vosotros también.
Nos vemos en el próximo Cowboy Day.
No dejemos de luchar, no dejemos de galopar.
Cowboy Strong!
Jeb Andrews Foundation